Destinan casi 300.000 euros para reforestaciones en los montes de Neila, Palacios de la Sierra, Mamolar (Comarca de Pinares) y Tubilla del Lago (Ribera) con el fin de "fijar" CO2.
«Fijación de CO2 a través de restauraciones ambientales en comarcas de Pinares y Riberas (Burgos)». Para este ‘enigmático’ proyecto de la Junta, la Obra Social de La Caixa, el Ministerio y la Fundación Patrimonio Natural se cuenta con un presupuesto de 298.113,45 euros (IVA incluido), y las empresas interesadas en él tienen de plazo para presentar sus ofertas hasta el 3 de octubre.
¿Pero cómo se ‘fija’ el CO2? Pues a través de plantaciones arbóreas.
¿Y por qué hay que ‘fijarlo’?
Lo resume Javier Valenzuela, de Patrimonio Natural de Castilla y León: «Los árboles son sumideros naturales de CO2, los cuales, a través de la fotosíntesis, son capaces de captar el CO2 atmosférico y transformarlo en madera. Como valor medio, para la elaboración de un kilo de madera, un árbol ha necesitado captar 1,46 kilos de CO2. El principal interés de captación de CO2 es la necesidad de reducir los niveles atmosféricos de este gas, por ser el principal causante del cambio climático en el planeta. Con los niveles actuales de contaminación y sus consecuencias, no sólo vale ya con reducir la emisión de CO2, sino que cobra especial interés reforzar los procesos de captación del CO2 existente. Y uno de los métodos más eficaces es la ampliación de las masas arbóreas». Esta iniciativa se plasmará en varios municipios de Burgos: Neila, Palacios de la Sierra, Mamolar y Tubilla del Lago.
«Se pueden llevar a cabo -según Valenzuela- multitud de restauraciones ambientales para contribuir a la creación de masas arbóreas, cada una adaptada a las singularidades del territorio. En el proyecto que nos ocupa se va a acometer la recuperación de las laderas con fuertes pendientes y elevado grado de erosión, y mejora paisajística en el caso de Neila. En los otros emplazamientos las actuaciones se van a centrar en favorecer la regeneración y renovación de robledales centenarios para garantizar la continuidad de estas masas relictas, revegetar las laderas descarnadas junto a masas de agua y la plantación en Zonas de Interés Especial (LIC) que contribuyan al mantenimiento de sus valores naturales, como establece la Red Natura 2000».
Para estas actuaciones en las bases del concurso se han establecido las técnicas y épocas más acordes a las características y fragilidad del territorio. Las especies elegidas son distintas en cada municipio, según la estación ecológica del lugar, e incluso son diferentes dentro de cada municipio en función de parámetros de altitud, suelo, insolación, pendiente, etc. «Un dato reflejo de esta variabilidad y adaptabilidad al terreno son las más de 10 especies que están contempladas plantar en distinta proporción y combinación según los municipios», indican desde Patrimonio Natural.