Tras plasmar en imágenes el desierto de Atacama (Chile) y Río Tinto (Huelva), el creador burgalés busca representar artísticamente el origen de la vida retratando los glaciares, géiseres y volcanes de la isla europea.
Fernando Marcos (Burgos, 1969)ha captado con su cámara la belleza estética y la geometría de la danza, retratando durante años las coreografías de los bailarines de la Compañía Nacional de Danza. Su trabajo, expuesto en escenarios diversos, le valió el Premio World Press Photo 2002 por la instantánea de una bailarina bajo una cascada de sal, coreografía que firmaba Nacho Duato. Con su objetivo ha plasmado también el esfuerzo diario de la Orquesta Nacional de España o el Teatro de la Zarzuela. Desde hace cuatro año, toda esta vertiente escénica se solapa con el proyecto Metáfora. Vida, origen y multiverso que lleva a cabo con el asesoramiento científico de otro burgalés, Carlos Briones, investigador del CSIC. En Metáfora no hay bailarines, ni músicos, ni teatros. El escenario elegido es aquel que puede servir para representar artísticamente las reflexiones sobre las últimas teorías científicas acerca del origen de la vida: el único actor del reparto es la representación de esa molécula primera, su adaptación a ambientes extremos, su aparición en distintos universos al mismo tiempo (lo que los científicos llaman ‘multiverso’) o su procedencia del espacio exterior. Los primeros pasos del proyecto los dio en el desierto de Atacama (Chile), el lugar más seco del planeta y con más radiación UV. La segunda etapa le ha llevado al Río Tinto (Huelva), tratando de captar el color rojizo que surge de la acidez del agua y la concentración de metales. Para retratar esos escenarios utiliza un espejo de un metro cuadrado que, a modo de metáfora, trata de acercar otros universos al nuestro. «La imagen final es un fragmento de paisaje reflejado o fusionado en otro paisaje de fondo, paradojas visuales dentro de la realidad», comenta el artista. Hielo y fuego
Ahora afronta su siguiente parada: Islandia. De la isla del noroeste europeo quiere traerse las metáforas de sus glaciares, géiseres y volcanes. La búsqueda de la vida en ambientes extremos le llevará a fotografiar el mes que viene el hielo y el fuego. Lo hará en parte gracias a la beca de residencia concedida por la institución Hafnarborg -Hafnarfjordur Centre of Culture and Fine Art-, una galería situada muy cerca de Reikiavik. El resto de la financiación espera conseguirla con el crowdfunding, la cuestación popular (http://www.verkami.com/projects/6296-vida-origen-y-multiverso). El trabajo de Acatama se expuso en Madrid hace 2 años.El de Río Tinto e Islandia quiere producirlo en otoño para mostrarlo primero en Huelva y luego donde sea menester. En Burgos solo se ha visto la coreografía sobre el origen de la vida que realizó en el convento de San Francisco, en Silos, en 2011.