5 de abril, último número. La Voz de Pinares editará su último número en papel el próximo jueves 5 de abril tras la comunicación por parte de la editora del cese total de actividad a los trabajadores del periódico.
La Voz de Pinares editará su último número en soporte papel el próximo jueves 5 de abril, en pleno inicio de la Semana Santa. El cese de la actividad periodística llega tras la comunicación del preaviso de resolución de contrato con los trabajadores del rotativo por parte de la empresa editora que aduce para ello “causas objetivas”, considerando la concurrencia de distintos indicadores “económicos, organizativos y de producción”.
Entre las razones esgrimidas se explica que la intensificación de la crisis publicitaria, así como la profunda transformación que está sufriendo el sector de la prensa escrita y las dificultades para acceder a nueva financiación son algunos de los argumentos de peso que motivan tan amarga decisión.
El cierre llega en un momento de enorme convulsión para la prensa escrita que se encuentra buscando nuevos caminos y nuevas fórmulas de expresión a través de las cuales poder compartir con sus lectores canales de comunicación eficientes y de referencia con los que poder compartir mejores recursos sociales.
Esta hoja de ruta, que ha sido la que ha guiado conjuntamente a la redacción de La Voz de Pinares, en su compromiso de vertebrar un espacio comunicativo propio, ha obtenido durante los últimos cuatro años y medio el respaldo de vecinos y lectores que han hecho de LVP su medio de referencia, haciendo que semana a semana fuese “el periódico” más esperados, el de todos.
La Voz de Pinares, semanal de información general -y gratuito- creado en julio de 2007 y editado en Vilviestre del Pinar, apostó desde un principio por el desarrollo y dinamización del medio rural, ofertando desde la iniciativa privada políticas efectivas contra la despoblación gracias a la mayoritaria oferta de empleo de calidad femenino en el ámbito rural.
A los largo de los 237 números, que hasta esta fecha se han publicado, se ha desplegado una generosa panorámica de la realidad social de la comarca natural que une Burgos y Soria con lazos que van más allá de los puros límites geográficos.
Durante todo este tiempo a las páginas de LVP se han asomado todos aquellos que lo han querido y que tenían algo que compartir con los demás. Por los renglones de LVP, que ha redimensionado la prensa de híper-proximidad con estándares de calidad, que nada envidian a la actual prensa de pago, ha habido espacio suficiente para la actividad empresarial, industrial, social, deportiva, laboral y cultural. Con la satisfacción de haber logrado la abierta y desinteresada participación de todos en un proyecto que hemos sentido como común.
Como es conocido La Voz de Pinares nació igualmente con una responsabilidad social, porque el reparto de los ejemplares lo han asumido trabajadores integrantes de la Asociación Aspanias, del colectivo de discapacitados intelectuales, que han hecho un trabajo magnífico, que difícilmente pudiera tener mejora con un servicio de corte únicamente profesional.
Este tipo de periodismo, puerta a puerta, sin embargo ha conseguido pulverizar records en su visión digital con una audiencia fiel –millonaria en visitas y multinacional en origen- que usaba esta modalidad para informarse de la realidad de una tierra que en muchos casos tuvieron que abandonar para poder triunfar profesionalmente.
Semana a semana hemos podido disfrutar del desbordante talento de firmas como Guadalupe Fernández de la Cuesta o Jaime Desola que han prestigiado esta publicación con su impagable generosidad y con aportaciones que, directamente, quedan para la historia.
A ellos gracias, a ustedes también. A los que en este tiempo se han quedado en el camino y a todos aquellos que inicien una aventura que, seguro, será recordada, estudiada y valorada como se merece.